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¿Por qué es importante mantener limpia la instación?
Eficiencia energética: Con el tiempo, los sedimentos y la suciedad pueden acumularse en las tuberías del sistema de suelo radiante, lo que reduce la eficiencia del flujo de calor. Esto provoca que el sistema consuma más energía para alcanzar la misma temperatura, aumentando los costos de calefacción.
Mejor distribución del calor: Un sistema limpio asegura que el calor se distribuya uniformemente por todo el suelo. Si las tuberías están bloqueadas o sucias, algunas áreas pueden no calentarse correctamente.
Mayor durabilidad del sistema: La acumulación de impurezas en el sistema puede causar corrosión o daño a largo plazo, lo que podría reducir la vida útil del suelo radiante y requerir reparaciones costosas.
Prevención de averías: Un mantenimiento regular y limpieza adecuada ayuda a evitar problemas técnicos que puedan dejar el sistema inoperativo en momentos críticos, como en invierno.
Procedimiento para una limpieza de suelo radiante
Tipo de limpieza – dos visitas
Primera visita de alrededor de 30 minutos para comprobar el estado del agua e inspeccionar la instalación; colectores, bomba, filtros, etc . Después introducir los líquidos limpiadores que se dejarán actuar, con la calefacción puesta durante 15 o 20 días, en función de las necesidades. Salvo en los casos en que esté tan sucio que haya que hacer un lavado previo para evitar que el exceso de suciedad neutralice el producto químico de limpieza.
Segunda visita, con una duración de dos o tres horas, en la que se realizará propiamente la limpieza del circuito, con diferentes máquinas; unas para desprender la suciedad incrustada y otras de gran caudal para hacer circular el agua en ambos sentidos y extraer todas las partículas en suspensión. Cuando el circuito esté limpio se introducen los líquidos protectores y se comprueban el ph y la conductividad del agua.
Tipo de limpieza – en el día
Este tipo solo se realiza en instalaciones que se encuentran fuera de la Comunidad de Madrid.
Primer paso: comprobar estado del agua (ph, turbidez, conductividad), y de la instalación. Introducir los líquidos
de limpieza rápida, con la calefacción puesta.
Segundo paso: se realiza la limpieza del circuito, con diferentes máquinas; unas para desprender la suciedad
incrustada y otras de gran caudal para hacer circular el agua en ambos sentidos y extraer todas las partículas en
suspensión. Cuando el circuito esté limpio se introducen los líquidos protectores y se comprueban el ph y la
conductividad del agua. * La duración del trabajo depende de los m2 calefactados, pudiendo llegar a durar todo el día.